¿Es la historia de Carlos de Foucauld la historia de un fracaso o la
historia de un éxito?
El indisciplinado vizconde de Foucauld, el gordo jovenzuelo que hace
de la glotonería un estilo de vida, el putañero disipado que busca en los
burdeles una forma de reafirmación y de dominio, el conzienzudo explorador de
Marruecos, el mundano joven que una tarde queda anonado ante la lectura que su
prima Marie de Blondie hace de las páginas de Bossuet, el titubeante ateo que
pide consejo al abate Huvelin y que obedece sin rechistar su orden de
arrodillarse y confesarse, el ferviente converso que no cesará nunca de buscar,
el trapense que aprende el orden, la disciplina y el ayuno, el buscador de
silencios en Argelia o Marruecos, el hombre que se hace amigo de los tuaregs y
cuyo diccionario tamachek-francés hoy sigue siendo válido y útil, el hombre con
deseos de fundar una congregación que no llegó a tener ni un solo seguidor, el
buscador de absolutos, el amigo de los musulmanes, el que murió a manos de un
grupo de forajidos…. Todos ellos son uno y el mismo, todos ellos son Charles de
Foucauld. El putero, glotón y ateo que más tarde será el gran ayunador, el gran
converso, el gran místico...
De la mano de Pablo d’Ors, en su libro El olvido de sí, conocemos la trayectoria de un hombre sin par, a
caballo entre el siglo XIX y el XX. Él es el fundador sin discípulos en vida… Y
sin embargo su existencia ha inspirado a muchísimos hombres y mujeres que hoy
forman la amplia Familia de Foucauld. La biografía de d’Ors es una preciosidad.
Uno se olvida de que es un libro y piensa que verdaderamente son las memorias
del místico del desierto. Algunos momentos estelares están espléndidamente narrados, como cuando se arrodilla
por primera vez, obedeciendo el mandato de su consejero espiritual, en una iglesia,
o cuando después de días de fiebre, se despierta mientras un adolescente enjuga
su sudor, Ouksen, el mismo adolescente que tantas veces se había reído de él.
El libro constituye una honda reflexión sobre lo que es éxito y lo que
es fracaso, sobre el sentido de agradecimiento en medio de las adversidades,
sobre el hacerse hermano universal de todos los hombres, sobre el diálogo con
los musulmanes, sobre el ayuno y la oración, métodos infalibles para encontrarnos
con el Otro y con los otros.
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