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martes, 15 de abril de 2025

La vegetariana, de Han Kang

        


No conocía a Han Kang antes de que la academia sueca le concediese el premio Nobel. La vegetariana es el primer libro que leo de esta escritora surcoreana. He de confesar que me ha gustado mucho. Y espero hincar el diente a algún otro texto. De la noche a la mañana Yeonghye decide dejar de comer carne. Y no lo hace por dieta o por motivaciones medioambientales. La única razón que nos da es que "tiene sueños" que la inquietan y que sufre por su causa. Pero apenas conocemos el punto de vista de la protagonista. En la primera parte es la voz del marido quien da su versión de los hechos. En la segunda parte es el su cuñado, marido de su hermana, el que nos habla de Yeonghye. En la tercera parte, es la voz de la hermana, sin lugar a dudas la única persona que permanece a su lado en este proceso inexorable de autodestrucción.

            Estamos ante una novela inquietante y desasosegante, pero es una novela que capta la atención y que te sumerge en el cuerpo y el alma atormentados de la protagonista. En la segunda parte hay un momento en que se vislumbra la redención o una posible sanación de Yeonghye, pero es una historia que no podía acabar bien: lanzarse al fuego y creer que este no nos devorará.

            Las novelas son espejos en los que nos reflejamos, porque todo relato habla del ser humano. Unas veces salimos bien parados y otras no. Vale la pena leer esta novela.            


martes, 1 de abril de 2025

¿Habría que cerrar escuelas?

 


   Hace unos días en un instituto de Cantabria cuatro menores agredieron con gestos amenazantes e insultos a un compañero con parálisis cerebral en silla de ruedas. La primera reacción cuando se ven las imágenes es de “no puede ser; no puede ser”. Y sin embargo es. Además, la vejación fue grabada y difundida en redes, para que todos puedan ver y conocer la proeza. A los mozalbetes sólo les han puesto una sanción de expulsión de cinco días. Es decir, ¿les han premiado con cinco días de vacaciones? Si nadie lo remedia, el chico con parálisis tendrá que soportar a sus agresores todos los días en el mismo colegio. La  fiscalía pide más duras sanciones. Parece ser que casi todos los escolares con algún tipo de minusvalía son objeto de burlas, bromas pesadas, insultos y agresiones. La sociedad se ha llevado las manos a la cabeza, horrorizada ante esta brutalidad y crueldad en el ámbito escolar, en el que debería predominar el respeto más alto a quien de por sí vive en la vulnerabilidad física o mental. Pero no es suficiente con llevarse las manos a la cabeza, sino preguntarse qué educación reciben a diario los menores en sus casas, qué formación reciben a diario en las escuelas y qué contravalores están recibiendo de las redes sociales, que hoy en día tanto influyen en la personalidad de los menores. ¿Son estos escolares los frutos amargos de una educación basada en la fuerza bruta, en la insensibilidad, en la falta de respeto y en la ausencia de empatía y compasión hacia los compañeros más frágiles y más necesitados? Si es así, tal vez habría que cerrar no pocas escuelas y no pocas familias.

lunes, 24 de marzo de 2025

Jesús es consolado en la Calle de la Amargura


        El pintor filipino Joey Velasco murió a tan solo 43 años de edad, después de una larga enfermedad renal. En 2005 pintó su obra más famosa Hapag ng Pag-asa, la mesa de la esperanza, una interpretación muy personal de la Última Cena, para la cual eligió como apóstoles a los niños de calle de Manila. La enfermedad, se ha escrito, fue su maestra, y su fe le hizo mover los pinceles y mezclar los óleos. Y aunque nunca había asistido a una academia de pintura, hoy es un artista reconocido. Dejó apenas 30 obras, entre ellas Jesús es consolado en la Calle de la Amargura. No es la Virgen María, ni el Cireneo, ni las piadosas mujeres de Jerusalén las que confortan a un Jesús atribulado en una de sus caídas. Tres niños con discapacidad intelectual bien visible -buonifigli en el argot guaneliano- le rodean, le  consuelan, le dan ánimos, para seguir adelante, para recorrer los últimos metros antes de alcanzar el Gólgota. Los tres niños lo abrazan y sostienen su cabeza a puntos de desplomarse, pero no miran directamente a Jesús. Los tres buonifigli miran, incrédulos, a la masa que grita enloquecida, a los sayones que insultan, a los soldados que amenazan. Sus ojos no dan crédito a tanta rabia y a tanta crueldad. Los inocentes, ya se saben, nunca comprenden del todo lo que pasa, porque el odio y sus mil expresiones superan sus entendederas. Atónitos, desangelados contemplan la ira que crece por momentos. Mientras un globo, expresión de alegría infantil, está ahí, inútil en una calle, donde ha desaparecido la sonrisa y sólo queda la mueca caricaturesca de una carcajada humillante. 

***

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          https://draft.blogger.com/blog/post/edit/5489823907377920168/7923621862290449285

jueves, 20 de marzo de 2025

Días de lluvia y lluvia

 


Llueve casi a diario desde hace un par de meses, aunque es una lluvia lenta, que no causa estropicios y desastres, muy al contrario de lo que está pasando en otras regiones de España. En días de lluvia persistente, la línea del cerro san Cristóbal se borra y se funde con el horizonte, formando un cuadro abstracto de todas las tonalidades del gris. Por aquello de la memoria involuntaria, que diría Marcel Proust, me he acordado de la novela de Camilo José Cela ‘Mazurca para dos muertos’, en la cual la lluvia es una de las protagonistas. Llueve y llueve en esa novela, y a medida que pasan las hojas, las gotas de lluvia entran en los ojos y en el alma del lector, creando una atmósfera de humedad invasiva, inverniza, monótona y gris. Y probablemente nunca un escritor ha sabido reflejar mejor esa cadencia lenta, insistente, contumaz del orvallo galaico.

"Llueve mansamente y sin parar, llueve sin ganas pero con una infinita paciencia, como toda la vida, llueve sobre la tierra que es del mismo color que el cielo, entre blando verde y blando gris ceniciento, y la raya del monte lleva ya mucho tiempo borrada. Llueve con tanta monotonía como aplicación desde el día de San Ramón Nonato, a lo mejor desde antes aun, y hoy es San Macario, que trae suerte a los naipes y a las papeletas de la rifa. Orvalla despacio y sin parar desde hace más de nueve meses sobre la yerba del campo y los cristales de mi ventana, orvalla pero no hace frío, quiero decir mucho frío”.

lunes, 17 de marzo de 2025

'Escort' con tarjeta oficial

 


No hay nada nuevo bajo el sol. Mientras el Partido Socialista insistía una y otra vez en que era su intención prohibir la prostitución, el ministro Ábalos buscaba en un catálogo de alta gama una o varias escort, como se dice ahora, y que en romance paladino, se ha dicho siempre prostituta o cualquiera de las 200 palabras que la rica lengua de Cervantes tiene para nombrar a las mujeres del llamado oficio más viejo de del mundo.

Y es que mientras un ciudadano corriente y moliente, cuando acude a un prostíbulo o requiere la presencia de una escort en su domicilio, saca su billetera y paga de su bolsillo, parece que algunos políticos pagan con la tarjeta black a cuenta del erario público y, además, agasajan a la ‘acompañante’ con un despacho en el Ministerio o con un piso en una zona bien de la capital.

Se ve que proclamarse feminista o decir ante los micrófonos que uno es el más feminista de todos y todas, sale gratis. Y nunca mejor dicho: sale gratis al político que elige en el catálogo a la escort de turno. Otra cosa es lo que cueste a la caja común de todos.

Y, según se ha sabido, el ministro trató con tanta galanura y prodigalidad a las escorts que una agencia de publicidad del sector ha utilizado la foto del Sr. Ábalos para hacer campaña y lanzar eslogan: “Aquí encuentras las escorts favoritas de los ministros”. ¡Caramba. A modernidad no hay quien nos gane!  

 

sábado, 15 de marzo de 2025

Semana Santa: flores y caridades

 


        En una entrevista reciente el obispo de Granada, Gil Tamayo, ha hablado sobre las hermandades de Semana Santa y sobre algunos cambios o modificaciones que deberían hacerse en su interior si quieren aún seguirse llamando hermandades cristianas. El obispo pide más sensibilidad social, más cercanía a los pobres, más vida interior. Las procesiones de Semana Santa no son desfiles cívicos o militares, cabalgatas o paradas competitivas para ver quién impresiona más con la forma de llevar el paso, las bandas musicales o las flores que adornan la imagen titular. Y una frase resume todo este tirón de orejas a las hermandades: “no se puede gastar más dinero en flores que en actos de caridad”. No voy a negar la belleza de las tallas procesionales ni esa puesta en escena que sobrecoge, pues la fe y la religiosidad también necesitan lo sensible y lo emocional. Pero se echan en falta a las hermandades y sus miles y miles de cofrades en las obras de caridad de cada ciudad, más allá del domingo de Resurrección,

sábado, 8 de marzo de 2025

Hermana, de Jon Fosse

 

    Hermana es una brevísima novela o cuento largo de Jon Fosse, lleno de lirismo y de una sencilla profundidad. La infancia es también ese territorio donde sufrimos y nos sentimos solos e incomprendidos por todo el mundo, aunque esa misma infancia no sea especialmente dramática ni mucho menos. Pero el niño no comprende que se le reproche, por ejemplo, por preferir echarse la siesta sobre las altas hierbas del campo en lugar de sobre un mullido colchón. O que se le busque a voces cuando el niño pasea por la playa ensimismado en el eterno sucederse de las olas, o que se le haga sospechar del dulce ofrecido por unos vecinos o que se repita una y otra vez y se haga risa y broma del comentario que el pequeño protagonista hizo cuando tenía dos años y una visita le apretó contra su voluminoso pecho y él, al ver el canalillo, dijo si era ahí donde la buena mujer tenía el culo. Y el niño se siente tristemente solo e incomprendido, aunque cuando le invade la tristeza, apoya su mano en la dulce cabellera de la hermana, y siente un poco de alivio.

martes, 4 de marzo de 2025

¿Interesan las mujeres o los votos?

 


En los últimos meses, dos políticos muy señalados han recibido denuncias de presuntos abusos por parte de algunas compañeras del partido. Podemos y Sumar hicieron de la cuestión feminista un dogma de fe y lincharon sin contemplaciones a cualquier hombre contra el que se presentase una denuncia, independientemente de la debida presunción de inocencia y de la sentencia judicial. Cuando alguien se cree puro e incorruptible, se pone por encima de todo el mundo e imparte lecciones de moralidad a troche y moche, mal asunto. Y no es que yo me escandalice de que estos políticos hayan caído en la hipocresía o en la práctica de lo que ellos denunciaban, nada de eso. Las contradicciones y las incoherencias están a la orden del día. Y nunca debemos olvidar que de barro fuimos formados. También estos señores políticos deben gozar de la presunción de inocencia.

Pero lo ocurrido da para para hacerse preguntas. Cabría preguntarse por qué las mujeres con poder en estos partidos que, según se nos cuenta, conocían los desmanes de uno y de otro desde hacía algún tiempo, hayan sido tan comprensivas con sus jefecillos y, en cambio, fustigasen con ira a cualquier hombre acusado de algo parecido (recuerden las algaradas por el beso de Rubiales a Jenny). E igualmente debemos preguntarnos: ¿Interesaba verdaderamente a los políticos y políticas la dignidad de las mujeres, el cambio de paradigma en el comportamiento de los hombres respecto a las mujeres, o interesaba únicamente hacerse con el movimiento feminista, manejarlo a su antojo y obtener buenos resultados en las urnas? ¿Interesaban, en fin, las mujeres o los votos?

 


lunes, 24 de febrero de 2025

El Papa en el Gemelli

 

Desde el momento en que el Papa Francisco fue ingresado en el hospital Gemelli de Roma, han sido muchos los que procedentes de las sacristías católicas han lanzado algo así como las campanas al vuelo, y se han puesto a cocinar un guisote de dimisiones y de enfermedad terminal, para saborear un inminente cónclave que depararía el triunfo del candidato favorable a su pensamiento. Ya sabemos que hay periodistas amarillos que viven casi a diario de la carnaza o de la carroña, muy lejos del mínimo rigor o de la verdad. Pero que sean los propios cristianos y sus representantes los que se lancen a la especulación no deja de asombrar un poco. Se supone que, independientemente de nuestra simpatía o antipatía al Papa de cada momento, debe haber un mínimo de caridad cristiana que empuje a rezar por los enfermos, porque todo ser humano mordido por la enfermedad es siempre frágil y débil, es decir una vida más sagrada aún, si cabe. Y por ello, merecedor de piedad, respeto y oración. Pero probablemente vivimos en un mundo en que las personas ya son simples cosas, desechables, descartables y sustituibles. El reponedor del supermercado repone al instante una taza rota en la estantería o una manzana golpeada en la caja de fruta. Así de fácil y sencillo.



viernes, 14 de febrero de 2025

Congo: el futuro es un kilo de arroz

 


        Cada poco tiempo el grupo guerrillero M23, apoyado por Ruanda, y el ejército congoleño libran su eterna batalla en la región de Kivu Norte, y especialmente en su capital, Goma. Incursiones, escaramuzas, refriegas de unos pocos días, pero que dejan un reguero de muertos, de mujeres violadas, de niños secuestrados y de miles de refugiados vagando a la deriva por todos los caminos imaginables. Es una de las guerras interminables que difícilmente tiene unos minutos en el orden del día de los gobiernos de los países y de las instituciones internacionales. El último ataque a la ciudad de Goma dejó más de tres mil muertos y una ciudad sin luz, sin agua y sin nada que llevarse a la boca. 

    Y ahora veamos esta foto, una de las miles que los reporteros de guerra sirven a sus agencias y que casi ningún periódico del mundo publica: Uno de los almacenes de víveres de una organización para los refugiados ha abierto sus puertas. Y un numeroso grupo de vecinos intenta hacerse con las cajas de arroz o harina. En sus manos, sobre sus cabezas, sirviéndose de una motocicleta, cargan como mulos esa mercancía de gloria que es el sustento de cada día. Por unos días asegurarán la comida para la familia, en medio de las ráfagas de metralleta. En el Congo -un Estado fallido y miles de intereses mineros por kilómetro cuadrado- el único futuro imaginable es una caja de cartón con dos kilos de arroz y dos kilos de harina.

domingo, 9 de febrero de 2025

La escuela, refugio de muchos alumnos

 

        Muchos maestros pasan más horas con sus alumnos que los padres con sus hijos. Un maestro, si tiene vocación de maestro, si los alumnos le interesan más que las programaciones y los formularios que la administración pide para su cumplimentación, puede darse cuenta de carencias, necesidades, dramas familiares. Y si un maestro tiene empatía, no con los más listos de la clase, sino con los más frágiles y vulnerables, puede hallar el camino para poner algún remedio a esas carencias. Como leemos en la pizarra de esta foto, a veces la escuela es un refugio para el alumno. El maestro tiene esa responsabilidad pero al mismo tiempo ese don y ese inmenso poder de mejorar vidas que nacen a la vida. ¡Cuántos niños encontrarán cada día afecto y consuelo, estímulo y luz en medio de la oscuridad que puedan vivir en casa! Por ello, hay maestros que detectan que el niño llega sin desayunar, o que las condiciones higiénicas en su casa escasean, o que otro alumno le hace la vida imposible, o que sus padres se pasan el día riñendo, o que duerme en casa de la abuela, porque a los padres divorciados, que tienen nueva pareja, el hijo les estorba. Y tristemente, hay maestros que sólo conocen la cifra de la nómina, la nota de los exámenes o cuándo caen las vacaciones.  

lunes, 27 de enero de 2025

La foto de los seis Papas

 De pie: Juan Pablo I, Pablo VI, Juan Pablo II, Benedicto XVI. Sentados: Juan XXIII y Francisco


    La inteligencia artificial ha 'fotografiado' a los últimos seis Papas de la Iglesia Católica. Y enseguida la foto se ha hecho viral, como se dice ahora. Y más allá de la curiosidad que puede suscitar la imagen sonriente de estos seis pontífices 'reunidos' en un momento de distensión y de recreo en los jardines vaticanos, está la altura moral de estos seis hombres de formación y procedencia distintas, pero con un denominador común: el servicio a la Humanidad en nombre de Jesús de Nazaret. En un mundo carente de líderes que arrastren por el testimonio coherente de sus vidas... En un mundo donde las instituciones internacionales (la ONU a la cabeza y luego todas las demás) son percibidas como inoperantes y fallidas ante los grandes problemas y desafíos mundiales... la última instancia ética, la última referencia moral (a pesar de lógicos errores y fallos) ha sido en las últimas décadas -y es- la figura del 'pontífice' (constructor de puentes). 
    En la Urbe y en el Orbe, una figura blanca suplica y trabaja por la paz, clama y trabaja por los más necesitados, recuerda a los gobernantes que deben proteger los derechos humanos. Y en tiempos de relativismo moral y de corrección política, dice una palabra sobre la defensa de la vida, sobre la dignidad de los migrantes, sobre la innegociable verdad, sobre el veneno de los populismos, la dictadura de las ideologías y la condena de cuantos se sirven de la religión para sus intereses personales o de partido. Tal vez por todo ello, la voz del Papa, la voz de la Santa Sede, sea una voz que aún se escucha con respeto. En una sociedad líquida, se agradece el bolardo o noray de amarre donde amarrar la barca de la humanidad en tiempos de aguas procelosas.

sábado, 25 de enero de 2025

La madera más triste


    En 1988, la exposición de las Edades del Hombre echó a andar en la catedral de Valladolid. Se pudo ver casi una antológica de los tesoros depositados en catedrales, monasterios y parroquias de toda Castilla y León. Y sin embargo, fue una pieza discreta, que dormitaba en el Museo catedralicio de León, la que más simpatía causó entre el millón largo de personas que, en medio del invierno castellano, se acercó a ver la muestra. No era ni mucho menos la obra más valiosa. Una escultura anónima. ¿María y Juan abandonan el calvario, una vez que han depositado el cuerpo de Jesús en el sepulcro? ¿María y Juan contemplan el cuerpo sin vida de Jesús sobre la fría losa? En sus rostros está toda la tristeza del mundo. Después de un juicio injusto y una tortura cruel, el hijo querido y el amigo del alma ha muerto. Cabizbajos y cansados, silenciosos y llorosos. Así están y así los vemos. Con una ternura torpe pero sincera, Juan lleva su mano al brazo de María, en un intento de consolar (¡él que esta tan desconsolado!) a una pobre madre. Están tristes, pero no desesperados. En medio de abandonos y traiciones, ellos han permanecido al pie de la cruz, aguantando el chaparrón, los improperios y la sentencia. Y custodian en su encogido corazón una promesa de vida para el tercer día. Tal vez por todo ello, esos leños de tosca labra suscitaron la simpatía, el cariño, la ternura del público. Se parecen a nosotros en los momentos de lacerante sufrimiento. Y se parecen a nosotros cuando perdemos a un ser querido, pero nos negamos a que desaparezca del todo de nuestro corazón.  

miércoles, 22 de enero de 2025

Jon Fosse: aceptar la penumbra

   


  Me llega un artículo de Rafael Narbona que escribió con motivo de la concesión del Premio Nobel de Literatura a Jon Fosse en 2023. Dice cosas así:  "Para Fosse, lo esencial no es narrar una peripecia, sino crear una atmósfera que propicie una revelación. El mundo exterior solo es un camino hacia el mundo interior. Describir un paisaje es un ejercicio de introspección, no una mera recreación. Cuando se describe algo, por mucha nitidez que se logre, siempre hay algo que se escapa y eso es lo esencial. Más allá de lo que ven los ojos o reproducen las palabras, hay algo irrepresentable, pero que es lo auténticamente real. Fosse no escribe para apropiarse de la realidad, sino para señalar los límites de la comprensión humana. La razón no puede proporcionar el sentido del mundo. Solo la experiencia mística puede crear una apertura que nos ayude a vislumbrarlo, pero de una forma incompleta. Fosse es un visionario que ha aceptado la penumbra del no saber, un asceta que utiliza la palabra para propagar el silencio, un escritor del límite". 

    Creo que es exacto lo que dice Rafael Narbona. Hay algo que se nos escapa, y eso es lo más real. Lo misterioso no es lo fantástico o lo policiaco. Lo misterioso apunta a lo que no es comunicable, y sin embargo es lo esencial. Esto que describe Narbona es lo que he experimentado al leer las novelas de Fosse. 

martes, 21 de enero de 2025

El café de Qúshtumar, de Naguib Mahfuz

 


Primero en las calles o en el chumberal, y luego ya definitivamente en el café de Qúshtumar, situado en el barrio cariota de Alabasía, cuatro amigos comparten durante décadas un café y una larga conversación. Se conocen desde la infancia y su amistad se prolongará hasta el final de sus días. Cambia Egipto, cambian los dirigentes y los gobiernos. Cambian los amores, las mujeres, los trabajos y su estatus económico. Cambian sus gustos y sus preferencias políticas, pero permanecen fieles y leales a la amistad, que es siempre otra clase de amor, tal vez la más pura. Táher, Sádiq, Ismael y Hamada pasan de la infancia a la adolescencia, de la juventud a la madurez y de esta a la senectud. La vida les mima o les maltrata. Y en los amigos encuentran el desahogo, el consuelo, las ganas de vivir, el consejo y el abrazo, cuando todo se desploma a su alrededor. Pierden la fe en Dios y en la política, en el sexo o en el dinero, pero nunca la fe en la amistad. Por ello, el autor Naguib Mahfuz, el más conocido escritor egipcio, puede escribir al acabar la novela: “La verdad es que nos hemos convertido en augustos esqueletos, y el más infeliz de nosotros será el que siga viviendo después de que los demás hayan partido...”

 

domingo, 19 de enero de 2025

La Biblioteca Humana

 


    En el año 2000, empezó en Dinamarca una experiencia que luego se ha ido extendiendo por muchos países (a España llegó en 2021): Las Bibliotecas Humanas.

     En una Biblioteca Humana (Menneskebiblioteket, en danés), en lugar de tomar prestado un libro, tomas prestada una persona. En lugar de leer un libro, lees una persona. La cosa puede funcionar más o menos así: un lector se acerca al mostrador y pide el catálogo humano. Cada persona tiene una etiqueta: parado, transgénero, refugiado, musulmán, monja, extranjero, ex-presidiario... El lector elige una persona y durante un tiempo puede conversar con ella. El objetivo es ayudar a borrar prejuicios. Esta biblioteca humana tiene un lema “No juzgues un libro por su portada”. Está comprobado que nos bastan apenas tres segundos para catalogar a una persona a la que acabamos de conocer: el color de su piel, su acento, su belleza o falta de ella, su ropa, sus primera frase, etc. ¡En tres segundos ya etiquetamos y catalogamos a alguien! Casi siempre este primer juicio es erróneo.

     Treinta minutos de conversación pueden hacernos descubrir muchas más cosas de una persona: ¡caben tantos yoes en un yo! Porque el extranjero, además de tener un pasaporte distinto o pertenecer a otra etnia o a otra religión, puede ser también un buen cirujano, un voluntario en Cruz Roja, un abnegado padre de familia, un lector asiduo. Porque la monja, además de rezar, puede hacer un excelente trabajo en el barrio obrero, cuidar a otras monjas ancianas, reunirse cada jueves a dialogar con no creyentes o pintar buenos cuadros en sus ratos libres. Y viceversa: hay manchones, muchas cosas innobles, que no dejarían en buen lugar a los que se creen o nos creemos "normales y ejemplares". 

        Imaginemos, por un momento, a un sujeto llamado Patrick que es presentado en una 'biblioteca humana' con la etiqueta "alcohólico". Y al día siguiente con la de "científico". Y a la semana, con la etiqueta "activista medioambiental", y más tarde, con la de "refugiado político", 'homosexual', 'católico' o 'africano'. Es la misma persona. El mismo Patrick científico, alcohólico, activista, refugiado, homosexual, católico y africano. Y sin embargo la actitud del 'usuario lector', a la hora de conversar con él, sería muy distinta dependiendo de la 'etiqueta' que cada día cataloga al tal Patrick. 

    Cada libro, como cada ser humano, tiene una única portada, pero muchos capítulos, muchas páginas , muchas líneas y muchas palabras…Por lo tanto, "No juzgues nunca un libro humano por su portada".

sábado, 18 de enero de 2025

Una copa de agustinismo

     


    En estos tiempos de buenismo reinante, de vivir la vida en clave positiva, de ese pensamiento de "puedes alcanzar todos tus sueños". En esta sociedad que con ahínco intenta construir a todo trance un mundo Disney indoloro, nos vendría muy bien tomar una copa de  'agustinismo'. 

    La continua negación del mal, probablemente nos mete de hoz y coz en el mal mismo Conocer un poco el corazón humano, con su bondad, pero también con su ira, su lujuria, su codicia y su envidia, nos ayudaría a comprender mejor nuestra naturaleza y la del resto, a no juzgar tan a la ligera y a no escandalizarnos cada mañana al abrir el periódico. Agustín nos recuerda la naturaleza caída del ser humano, y la importancia de la gracia para no terminar en el fango. Y Simone Weil nos dice que la gravedad, esa ley inexorable por la que todos los cuerpos tienden a caer, funciona también con el espíritu y el corazón del ser humano. 

    En el padrenuestro, repetimos "no nos dejes caer en la tentación". Y es una petición realista, porque el ser humano es capaz de todo todo. Cambian las condiciones, y cualquiera puede matar a un semejante, traicionar a un amigo, robar una cartera o meterse en un prostíbulo. ¡No estamos muy lejos del historial de los encarcelados!   

    En uno de los diarios, José Jiménez Lozano anotó la siguiente confesión de todo un caballero: "La guerra civil sirvió, sobre todo, para que nos conociésemos todos, porque cada cual se portó como lo que era en realidad y no como lo aparentaba ser, o él mismo creía ser. Lo más terrible es que uno se percata de que tirar a matar o hundir un cuchillo en el vientre de otro hombre puede hacerse con placer. Y que al pensarlo después de la guerra muchos se han suicidado, y los que no nos hemos atrevido, no nos atrevemos a rezar un padrenuestro o mirar a un niño a la cara". 

    

viernes, 17 de enero de 2025

Complicidad en la oración

   

     Durante el último año G estuvo en mi oración cada mañana, en ese camino desde mi casa, en el barrio de San Isidro, hasta la oficina, en el Palacio Butrón. Ayer supe que G había muerto. El cáncer lo había vencido en singular batalla. Tenía cuarenta y nueve años, mujer e hijos, y padres aún vivos. Nunca llegué a conocer personalmente a G. Pero la oración crea complicidades singulares, y una afinidad afectiva difícil de explicar. 

        Hace unos años L (amiga desde hace décadas) empezó a trabajar en la casa de G. Desde el primer momento se sintió tratada como si fuese un miembro más de de la familia. Y siempre que coincidía con L me hablaba de esa familia, de su trato afectuoso, de la bondad de G y de su mujer M. 

        Hace poco más de un año el cáncer fue diagnosticado. Y el diagnóstico no puso ser peor. Continuos ingresos en Valladolid y Madrid. Continuas altas. Ni en el hospital ni en casa G se permitió nunca una queja, aceptando con estoicismo y buena cara la merma progresiva de sus capacidades físicas.

        Fue una penosa enfermedad. En las últimas semanas los dolores se multiplicaron y la capacidad para respirar disminuyó. Quiso despedirse de todos sus seres queridos antes del final, dándoles las gracias por todo lo que le habían querido, animándoles a continuar con valentía su vida y reconociendo que su existencia había sido breve, pero se sentía un afortunado por los padres y la mujer que la vida había puesto en su camino. Deshecha en lágrimas, L me cuenta estas cosas y me dice que la grandeza de G en su enfermedad y en su despedida ha sido un consuelo para todos lo que le habían amado. Añado: también para los que habían rezado por él. 

jueves, 16 de enero de 2025

La caja de Amazon

     


    El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se despide de los norteamericanos al acabar su mandato presidencial. Y lo hace con una advertencia: cuidado con los superricos que están entrando directamente a ocupar el poder. Parece una advertencia sensata. Aunque no sé si durante los cuatro años como Presidente, el Sr. Biden ha hecho algo para contrarrestar las inmensas riquezas de los supermillonarios. Se sabe eso sí, si hacemos caso a la organización solidaria Oxfam, que el capital de las cinco personas más ricas del mundo creció en esos mismos años un 114%.  

        En el mismo día en que Biden hacía su último discurso, Jeff Bezos lanzaba con éxito un cohete espacial. Y probablemente no es sólo una excentricidad. Él está seguro de que, ante un planeta Tierra agotado, hay que buscar nuevos territorios en el espacio para encontrar nuevas materias primas. Las ganancias anuales de Bezos equivalen a la suma de los PIB de Croacia, Macedonia y Camboya juntas. Un español medio que no gastase nada de su salario durante 88 años seguidos habría ahorrado una cantidad inferior a lo que él gana en un minuto. Parecen datos escandalosos. Datos que pueden llenarnos de indignación. Pero sería una rabia injusta porque a la fortuna del señor Bezos, como a la de otros tantos millonarios, colaboramos todos. Y además lo hacemos muy a gusto y muy contentos. Miles de repartidores llevan a tu casa cada día una caja de Amazon con su  sonrisa-flecha de oreja a oreja. Es la sonrisa de Bezos por tu lealtad y tu colaboración con su empresa.

lunes, 13 de enero de 2025

El Toisón para una Reina

 


    La noticia de la reciente concesión del Toisón de Oro a la reina doña Sofía por parte de Felipe VI, da para más de una reflexión. Hay algunas cosas que llaman la atención: es la quinta vez en los últimos seis siglos que el Toisón recae en una mujer. Segundo: es la primera vez que se otorga a una reina consorte. E independientemente del alto valor simbólico de esta distinción creada en 1429 por el Duque de Borgoña y que hoy en día representa la más alta condecoración de la Corona de España, todos entendemos que el collar del toisón premia a una reina, Sofía de Grecia, que siempre puso por delante la Corona a la mujer y a la esposa. En los últimos años han corrido ríos de tinta sobre los devaneos amorosos del rey Juan Carlos y sobre los chantajes de algunas de sus amantes, que le salieron respondonas y desagradecidas. Impasible a todo esto, como lo ha sido en las últimas décadas, la Reina ha mantenido la dignidad, su papel regio en medio de dimes y diretes. Más importante que su felicidad personal o la tentación de mandar todo a freír espárragos, o de hacerse la víctima, hablar con la prensa y que la compadeciesen, Sofía de Grecia ha sabido ser la mano que cuida la cuna. Y en esa cuna estaba el actual rey Felipe VI. Por él y por el altísimo sentido que tiene de la institución monárquica, la reina Sofía no se ha movido un milímetro de su papel institucional. Esta dignidad regia en medio de tantas indignidades plebeyas ha merecido y merece el aprecio y la estima de tantísimos españoles. El Toisón, en este caso, recae en un noble pecho.

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"Sed tengo", de Gregorio Fernández

  Sed tengo es el primero de los grandes pasos que Gregorio Fernández realizó para la Semana Santa de Valladolid. Fue un encargo de la cofra...

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