jueves, 3 de diciembre de 2020

Un paseo por el jardín de mis emociones

 


“Era un día de verano, con un sol espléndido”
. Así comienza el último libro que acabo de leer. A la hora de comer, cuando he llegado a casa, había un sobre en el buzón. Dentro, un libro titulado ‘Un paseo por el jardín de mis emociones”. Un regalo que los autores del libro han tenido la deferencia de enviarme.

Era un día de verano, de flores y mariposas, macetas en los balcones, pájaros que cantan, niños que juegan, pero Azahar estaba triste. Así se abre este singular libro que hoy ha caído en mis manos. Los autores de este cuento son jóvenes con discapacidad intelectual del Centro Villa San José (Palencia). Hace unos años empezaron a frecuentar la Biblioteca Pública de Palencia. Leían, comentaban, exponían, dialogaban sobre las lecturas. Después, animados por su coordinadora, Alma Arconada, dieron el salto a la escritura. Ellos y ellas tenían cosas adentro, tal vez adormecidas o no expresadas. Lo vivido, leído y escuchado. Instantes, miedos, inquietudes, rostros, sueños, emociones… muchas sentimientos que necesitaban ser traducidos en palabras escritas.

Así ha surgido este libro. La historia de Azahar, una chica con discapacidad intelectual, tan cerca y tan lejos de cada uno de nosotros, con los mismos pesares y los mismos pensares que cada uno de nosotros. Con palabras sencillas, Azahar nos cuenta sus emociones: la tristeza por la pérdida de un ser querido, la necesidad de ser escuchada, la confusión de lo que siente, la difícil convivencia, el rechazo al otro, el cosquilleo de un enamoramiento, la alegría burbujeante de quien prueba el amor y la amistad. Pero también la ayuda de una ‘estatua’ que nos comprende, nos quiere, se preocupa por nosotros, nos enseña y nos ofrece consejo y consuelo… Esta estatua del jardín es todo un personaje del cuento: ¿Un amigo, un padre, una educadora, Dios, nuestra propia conciencia? Y lo que es más importante: La estatua del jardín mágico es el espejo que le hace comprender a Azahar que es en su interior donde verdaderamente puede hallar la fuerza y los recursos para afrontar el día a día, con sus penas y sus alegrías.

Elena, Mª del Rosario, Soledad, David, Sergio, Pedro Manuel, Consuelo, Alejandro, Estíbaliz, Marco Antonio, Jesús y José Antonio… todos ellos son Azahar. Y todos ellos somos nosotros. Estos ‘escritores’ de Villa San José, contándonos cosas de Azahar, nos cuentan cosas suyas. Descubriendo las emociones de Azahar, descubrimos sus propias emociones, no diferentes y no distintas de las nuestras, de las que bullen en el interior de cada lector.

El libro ha tenido una ilustradora muy valiosa y muy capaz, Esmeralda González Delgado, que ha sabido interpretar el texto escrito con acierto y belleza. Hay que valorar, no poco, la cuidada y esmerada edición en la que el libro se nos presenta.

Que en un proceso creativo, bien orientado y acompañado, unos jóvenes con discapacidad intelectual hayan sido capaces de expresar sus sentimientos, de hilar, frase a frase, un libro, de imaginar situaciones, de retratarse en Azahar, dice mucho de la ‘genialidad’ que perfuma a estos chicos y chicas de Villa San José. En su discapacidad capacitadora, en su diferencia, anida el ‘ángel’ de la grandeza de cada ser humano, valioso por el hecho de serlo y haber sido llamado a la existencia y a la convivencia con el resto de hombres y mujeres de este mundo, en igualdad de oportunidades y en diversidad de dones.

¿Es exagerado si pido para ellos el Nobel de Literatura? No lo sé. Creo que, por el hecho de haber tocado con sus manos y visto con sus ojos este libro tan bonito, recién salido de la imprenta, estos jóvenes escritores se sienten tan dichosos y tan felices como si hubieran ganado dicho galardón. 

Y para acabar: Se nos invita a leer este cuento con los pies descalzos. Y no es una tontería. Solo quien se descalza y está dispuesto a calzarse los zapatos del otro podrá entender su caminar, ligero o renqueante, cansado o alado, alegre o triste. Leer es dejarnos asombrar y fascinar por el alma de un libro. ¡Feliz lectura!

 **

Puedes adquirir el libro directamente en la tienda de Villa San José (Palencia): 9 euros.

Si deseas que te lo envíen: contacta con: https: //m.facebook.com/VillaSanJosePalencia/

https://fb.watch/28NPCLNvUW/








No hay comentarios:

Publicar un comentario

A destacar

Una temporada en el infierno

            En una estación de París, desciende un joven de 16 años, cuerpo atlético, pelo alborotado y ojos azules. Se llama Arthur Rimbaud...

Lo más visto: