miércoles, 13 de septiembre de 2017

Las sombras de los acontecimientos por venir.



 
 
No me resulta curioso, ni me resulta chocante. Me resulta inquietante y descorazonador que Armando Otegui, el sanguinario etarra, el que tuvo mucho que ver en el atentado de Hipercor en Barcelona, donde murieron tantas personas y hubo tantos heridos, fuera aplaudido y vitoreado hace unos días en esta misma ciudad, en la ofrenda con motivo de la Diada. Y me resulta descorazonador que en ese mismo acto, miembros del Partido Socialista fueron insultados y que otros grupos políticos, como el Partido Popular o Ciudadanos no pudieran ni siquiera acercarse al lugar de la ofrenda. Resulta descorazonador que, en Cataluña, el afán acérrimo por defender una ideología les haga pasar por alto los crímenes del asesino y no sean capaces de conceder el mínimo derecho a la existencia política a quien piensa diferente en cuestiones de separatismo. Y todo esto ocurre como si nada, como si fuera lo más normal. Las minorías radicales y violentas se están ‘labrando un amplio porvenir’ en la sociedad catalana. Y esto es muy preocupante. Los acontecimientos por venir proyectan con antelación sus sombras. Y si muchos ciudadanos fuesen mínimamente racionales o razonables, se darían cuenta de que estas sombras sólo pueden proyectar una larga noche de odios y de venganzas.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

A destacar

Una temporada en el infierno

            En una estación de París, desciende un joven de 16 años, cuerpo atlético, pelo alborotado y ojos azules. Se llama Arthur Rimbaud...

Lo más visto: