miércoles, 2 de diciembre de 2015

¿Siempre habrá guerra en Troya?


            Leí hace 30 años, ‘La guerre de Troie n’aura pas lieu’, de Jean Giraudoux, y hoy la he vuelto a tomar entre mis manos. El texto teatral narra las discusiones y las razones para abrir las puertas o cerrarlas a la guerra, después de que el amor efímero de Paris y de Helena causara un conflicto internacional entre griegos y troyanos. Los esfuerzos de Héctor, de Andrómaca, de Hécuba y de Casandra se van tornando inútiles y estériles, porque parece que las trompetas de la guer...ra embriagan, desde que el mundo es mundo, a muchos hombres y a muchos príncipes. Al que quiere emborracharse de guerra, difícilmente se le puede convencer de que el alcohol le hará daño. Hay una escena en que los expertos (siempre hay expertos en derecho internacional por doquier) enumeran las razones por las cuales los troyanos deben atacar a los griegos. Héctor, airado, dice a los expertos que, so pena de un gran castigo, deben transformar esas razones de guerra en razones de paz. Y los expertos, presionados y temerosos, encuentran rápidamente razones y motivos para que los troyanos no se sientan ni ofendidos ni afrentados por los griegos. Se ve que los expertos son expertos en todo. Pero lo cierto es que a veces todos los esfuerzos y agonías de los pacíficos se topan contra el muro del destino y de la fatalidad. Y los hombres de cualquier época, y los príncipes que los gobiernan, tiñen de fatalidad lo que son sus razones de guerra, sus intereses de guerra o su simple estupidez. La guerra de Troya tendrá lugar y las puertas se abrirán a la guerra. Así se gestionan, más o menos, todas las guerras. Después, solo después, comprobaremos que fue una estupidez y un mal para todos. Pero sólo después. (Marzo 2015).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

A destacar

Una temporada en el infierno

            En una estación de París, desciende un joven de 16 años, cuerpo atlético, pelo alborotado y ojos azules. Se llama Arthur Rimbaud...

Lo más visto: